Desde Fundación CESME reconocemos el poder simbólico del conocimiento epidemiológico, ya que permite construir una visión del mundo y tomar acción sobre él. El diagnóstico comunitario, tal como señala Alzate Posada, se presenta como una herramienta fundamental para ordenar las prácticas de salud mental, incorporando la dimensión comunitaria en los tratamientos, incluyendo la familia y el entorno. (VIII Seminario Internacional de Salud Pública: Saberes en Epidemiología en el Contexto del Siglo XXI, realizado en la Universidad Nacional, Bogotá, marzo de 2013).

 

Por ello, la Fundación CESME realizó un estudio acerca de la problemática de “madres cuidadoras”, donde buscó generar información estadística sobre la concurrencia de usuarios con padecimientos de salud mental en compañía de sus madres. Esta información nos permitió tener una visión sanitaria más integral, útil para el diseño y la orientación de los dispositivos, y el diseño de mejores campañas de prevención y promoción en la comunidad que incluya además de los usuarios a las figuras de cuidado encargadas de sostener el tratamiento y cuidar a su vez de su salud mental.

 

El objetivo general de la investigación “madres cuidadoras” se limitó a conocer el entramado complejo donde se insertan los desafíos de la salud mental, favoreciendo una mirada más compleja en los abordajes y planes terapéuticos a nivel individual, familiar y comunitario, incluyendo a figuras significativas de cuidado, es decir quienes sostienen los tratamientos y el acompañamiento, y muchas veces se ven afectadas en el transcurso de la enfermedad del familiar. Se propuso la investigación desde un enfoque que favorezca los procesos de desmanicomialización y una mirada integral de la salud con base en la comunidad de referencia, tal como lo establece la ley Nacional de Salud Mental N° 26.657.

Cuidemos a mamá

La información obtenida nos permitió advertir que en un 27% de las veces los usuarios recurren a un hospital en compañía de su madre. Este dato expone la necesidad de incorporarlas en el diseño, planificación y abordaje de los dispositivos de Salud Mental a fin de brindar herramientas de cuidado y contención.

A través del estudio realizado en CESME, se concluye que las madres cuidadoras de hijos con padecimientos mentales representarían una población vulnerable que enfrenta múltiples desafíos psicosociales, emocionales y económicos asociados a la tarea de cuidado prolongado. Estas mujeres suelen asumir roles centrales en la atención de sus hijos, lo que puede derivar en sobrecarga emocional, aislamiento social, estrés crónico y riesgo elevado de desarrollar trastornos como ansiedad o depresión (Fernández, 2019).

Por otra parte, García Blaya, establece que los estudios generales muestran que entre el 40% y el 60% de los cuidadores familiares presentan síntomas clínicos de ansiedad y depresión, especialmente cuando se trata de cuidados prolongados sin apoyo profesional.

Fuentes consultadas

  • Federación Argentina de Asociaciones de Familiares de Personas con Enfermedad Mental [FAAFAM] https://faafam.org.ar/
  • Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657
  • VIII Seminario Internacional de Salud Pública: Saberes en Epidemiología en el Contexto del Siglo XXI” realizado en la Universidad Nacional, Bogotá,       marzo de 2013
  • Pinazo-Hernandis, Solas ante el cuidado: Las vivencias de las mujeres que cuidan de un familiar con demencia y la soledad que las acompaña. 

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